lunes, 23 de diciembre de 2013
Reflexión Navideña
Siendo mañana víspera a la navidad quise reflexionar y compartir con ustedes que significa este fecha en mi vida y en mi corazón.
Pero para poder llegar a donde quiero llegar les contaré que en mi infancia Navidad para mi, era época de fiestas y familia. ¡Diversión!
Pero después, por unos 25 años. Navidad para mi representaba depresión. Pura y simple depresión, era esa época del año que solo me causaba tristeza y ganas de llorar. No tenía ningún otro sentido. Porque NO entendía el significado real de la Navidad, crecí en el mundo de consumismo y no había otro sentido más que del de Santa Claus (Papá Noel/Viejito Pascuero) que viene a entregar regalos.
Pero como dicen por ahí, hay que pasar por la tormenta para que llegue la calma…Al llegar a los pies de Jesús y entender quién es Él. Me di cuenta de la maravilla de la época Navideña, aunque no este pasando momentos felices, Navidad siempre es una época de alegría, llena de paz mi corazón.
No solo celebramos el nacimiento del niño Jesús, no son los regalos, es más que eso. Jesús no sólo nació, si no que vino con la salvación en sus manos. Él nos trae el regalo más grande del ser humano, año con año.
Regresemos a María, adolecente de 15 años, pura y sin pecado dio un si rotundo al llamado de Dios. SIN saber a que se enfrentaría, SIN saber las consecuencias, SIN saber…Qué se iba a imaginar esta joven que creció esperando al Mesías como todos los judíos, que ella sería quién formaría parte de este acontecimiento. Qué de su vientre puro nacería el Redentor.
Sabía ella las consecuencias de su pueblo al verse embarazada sin casarse. Que la podrían apedrear hasta morir, pero entrego su vida a las manos de Dios con FE y Esperanza.
José, un carpintero enamorado de María a quién tomaría por esposa en cualquier momento. Pero, ¡Se le adelantó el Espíritu Santo!
¿Cómo se habrá sentido este hombre la ver a su bella y joven prometida embarazada?. ¡Qué dolor el de su corazón!. Y así, tanto la amo que decidió dejarla sin decir nada para que no la castigará el pueblo. ¿Cuánto habrá llorado?, ¿Cuánto habrá sufrido?. Pero el Ángel del Señor en su sueño le comentó que allí moraba el Salvador del Mundo; que tomará a la mujer y se la llevara a Belén, donde deberían permanecer hasta que el Ángel le vuelva a decir cuando partir. San José, fiel, servidor de Dios, primer maestro de Jesús, la figura paterna en la tierra que amo con todas sus fuerzas a su familia.
Ese es el adviento, que nos enseña a “esperar” con ellos la venida de Dios al mundo, hecho hombre. Navidad ES: una lección de amor, de esperanza, de alegría, de fe.
Navidad es todo eso y más…
Es época de reflexión: pensar en las cosas que no hicimos, que dejamos de hacer; pensar en que nos descuidamos y a quienes descuidamos. Es época de buscar viejos amigos, ayudar al necesitado, visitar a la familia, decir muchos “te quiero”.
Es época de bondad, de mostrar lo mejor de uno y olvidar lo malo, lo feo; es época ver nuestras cualidades para destacarlas y resaltarlas.
Es época de celebración; es el nacimiento del niño Jesús, es recordar al que vino a morir por nuestros pecados. Es el mejor cumpleaños del mundo, de la historia, del ser humano.
Está es mi reflexión de Navidad, y por eso puedo decir ahora que me ENCANTA la Navidad, es una época de mucha espiritualidad, de desear al mundo bendiciones y querer celebrar el SI de nuestra Santa María, el SI de San José y el SI de Jesús por nacer y convivir con el mundo.
Gracias Niño Jesús por tu vida.
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