Hace unos días me invitaron a que viera una película, no es católica pero su mensaje es universal.
De la manera más sencilla te explica lo que todos deberíamos de
saber… pero no sabemos, porque el día a día nos come y hacemos a un lado
lo más preciado e importante, que es la familia, los hijos.
Esta película habla de valentía, de coraje, de tomar una decisión y
seguirla con fe aún así se vengan las tormentas, las pruebas más
fuertes. Una vez encuentras a Jesús y lo sigues, no puedes dar marcha
atrás, necesitas ese valor para seguir adelante y ser un testimonio de
vida de que las promesas de Dios se cumplen cuando tú le eres fiel.
No quiero contar mucho porque aquí está claro. Les invito a buscarla y
verla; si todos los hombres que son padres de familia tomarán
conciencia de lo importante que es su rol en el hogar, muchas cosas
fueran diferente. El mundo tuviera sentido.
Bendiciones y felicidades a todos los padres que luchan día a día por ser mejor en su hogar.
Oremos por los que NO lo son y encuentren una guía moral y
espiritual. Oremos por nuestros sacerdotes también que necesitan seguir
inspirados por el Espíritu Santo.
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