¡Yo soy testimonio de vida!



                                                                                Jesús de la Misericordia... Jesús en ti confío
Que bello es el Señor, como nos carga cuando estamos cansados, tristes y enfermos! hoy puedo dar fe de haberlo tenido junto a mi todo el tiempo que estuve incapacitada por 45 días en casa. He sentido su amor, su cuidado… he sentido su mano sobre mi. No es que las veces anteriores el no haya estado, si no que yo estaba tan enfocada en mi enfermedad que no lo veía a él… ahora si!
Antes de saber lo que me venía, un miércoles fui al Santísimo a orar por los enfermos, porque me iba enterando de tantas personas enfermas a mi alrededor y al final le pedí que me quitará mi “dolor”. Fue una respuesta inmediata!
Al día siguiente… termine el día en emergencias del hospital; viernes en la mañana me estaban operando, me tuvieron que quitar la matriz. El resultado de mi biopsia: un adenocarcinoma in situ focal del endocervix (textualmente) en español: cáncer en el útero, GRACIAS A DIOS encapsulado, se vino totalmente en mi extirpación del útero.
Que tenía de diferente esta operación de las anteriores? como iba yo! al saber que me iban a operar de emergencia, solo pedí oración, a quienes logre comentarle, les pedí oración para que me diera paz en el momento, porque yo siempre he sido una persona nerviosa. Llegue a la operación con PAZ, entre con paz y salí con paz; no lo puedo explicar pero no había preocupación alguna en mi. En ese momento, sabía que Dios estaba conmigo, gracias a su Hijo Jesús, sin saber nada, dos días antes de la operación puse una imagen del Señor de las Misericordias en el escritorio de mi computadora, en mi celular, en mi perfil de facebook, en mi perfil del blackberry pues ese domingo se celebraba el Día del Señor de la Misericordia, más la Beatificación del Papa Juan Pablo II y me preparaba para celebrarlo en misa; más ese domingo quien iba a decir que lo pasaría en el hospital. Mi sorpresa fue que me llegaron a dar la comunión al hospital y que más gozo para mi saber que como yo no pude ir a él, Mi Señor Jesús vino a mi!!
Las bendiciones siguieron llegando, llegue a mi casa y a los dos días me llevaron a María Rosa Mística que estuvo conmigo toda la incapacidad, me llegaron a dar Oración, tuve una tarde de Rosario en mi casa y antes de regresar a trabajar me llego a visitar La Virgen de Fátima con los Heraldos del Evangelio (de una rifa que me registre en diciembre 2010) y llego justo en el momento que tenía que llegar. Que más gozo que todo eso!
Para mi, esos 45 días fueron un retiro espiritual de primera calidad, pude leer, meditar, escribir y orar como se debe. También aprendí a soportar el dolor porque a todo esto, físicamente no estaba bien y no me quejo, El Señor me hizo un alto necesario para mi cuerpo y alma.
Aquí estoy contándolo, sana, viva y con ganas de compartir con todos los que quieran y se dejen amar por Dios, en las buenas y en las malas. Todo esta en la actitud. Como enfrentamos nuestras alegrías y tristezas. Mi vida corporal no cambia, tengo mis mismos problemas, unos más viejos, otros nuevos, sigo trabajando, sigo con mis rutinas, mismas deudas, etc. pero mi vida espiritual tuvo un giro y un brinco enorme de como estaba antes. He Vivido al Señor y lo quiero seguir viviendo, mi reto ahora es ser mejor persona, con mis seres queridos y los no tan queridos, debo de ser testimonio de vida y estoy en la lucha, con oración, comunión y  en comunidad para no separarme de él. Soy Testimonio de Vida que con él todo se puede, sin él, nada!

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